viernes, 7 de noviembre de 2014

Tortilla cuadrada de patatas con crujiente de jamón


Es solo una nueva forma de presentar la típica tortilla de patatas. En este caso para 4 personas hemos puesto sobre los 600 gramos de patatas, 3 unidades bien hermosas, 8 huevos, un pimiento pequeño verde y uno rojo, 4 lonchas de un buen jamón serrano, 4 cucharadas de AOVE, sal y un molde cuadrado de acero inox.
Pelamos y cortamos las patatas, las freímos, pochamos, en una sartén con el AOVE necesario, sobre 4 cucharadas, a fuego lento y tapadas, con una pizca de sal.
Por otro lado en una bandeja de horno y unas gotas de AOVE asamos los dos pimientos, a 150 grados, una hora. Dejamos enfriar un poco y les quitamos la piel y las pepitas, reservamos esos jugos deliciosos que tienen. Reservamos.
En un bol , separamos las claras de las yemas y las batimos casi a punto de nieve, con una pizca de sal, la justa siempre, pecar de defecto es mejor que por exceso. Una vez que las tengamos en ese punto añadimos las yemas y las rompemos, mezclamos ligeramente, sin batir.
Ya tenemos las patatas pochadas y rotas con una cuchara de madera, en ese punto de fritas y cocidas en su aceite. Mezclamos los pimientos que tenemos reservados y cortados en tiras con los dedos. Cocinamos y ahora colocamos todo en el bol donde tenemos los huevos batidos, mezclamos bien.
En una sartén pequeña bien caliente, del tamaño de freír solo un huevo. Añadimos una cucharada de AOVE, colocamos el molde cuadrado, dentro con una cucharada rellenamos hasta cubrir con lo que tenemos en el bol. Vamos a hacer cuatro tortillas, por lo que la medida del cuadrado en la justa. Bajamos el fuego a la mitad, para que se vaya cuajando lentamente. Hemos sellado bien la cara de abajo. Ahora le damos la vuelta con un plato pequeño, es fácil, dejamos escurrir el molde nuevamente en la sartén a la que habremos añadido una cuchara de AOVE y nuevamente muy caliente para sellar la otra cara, volvemos a bajar el fuego, ahora con un par de minutos es suficiente. Sacamos el molde de la sartén y lo colocamos en un plato, dejamos enfriar un poco y desmoldamos con un cuchillo, una espátula. Ahora viene lo más complicado. Cuando la tortilla la tengamos templada, en la misma sartén muy caliente tomamos con los dedos la tortilla y vamos sellando cada una de las cuatro caras que nos faltan. Menos de 30 segundos por cada cara, dejaremos perfecta una tortilla exquisita cuadrada.
Ahora vamos a rizar el rizo. Con un cuchillo cebollero y muy afilado la partimos por la mitad en horizontal. Hasta casi partirla en dos, digo casi. Ahí meteremos unas lonchas de jamón serrano al que antes habremos horneado dejándolo en crujiente.

Es una obra de arte, laboriosa, pero sencilla y muy espectacular de presentación por lo original. No os digo de sabor, que es una delicia. Variantes todas las que vuestra imaginación salgan. Cebolla, verduras, carnes, pescados, etc. Solo es una idea de presentación

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