Un
solomillo de cerdo, lo salpimentamos u sellamos en una sartén a fuego intenso,
reservamos.
En
una sartén pochamos dos cebolletas tiernas, a fuego muy flojo con una pizca de
sal, una vez las tengamos con un color casi transparente las añadimos a la sartén
donde sellamos el solomillo, añadimos una cucharada sopera de harina, la
cocinamos bien, añadimos dos onzas de chocolate negro del 90% de pureza, un
vasito pequeño de brandy, removemos y vamos incorporando un caldo de carne que
tengamos preparado, hasta dejar una textura de salsa espesa, rectificamos de
sal y pimienta, y ponemos unas ralladuras de nuez moscado. Reservamos.
En
una cazuela, introducimos dos alcachofas peladas en abundante agua con unas
hojas de perejil y una pizca de sal, una vez las tengamos al punto las
enfriamos en agua helada, escurrimos y reservamos.
Emplatamos
troceando el solomillo en corte al bies, colocando en el centro del plato,
ponemos las alcachofas cortadas en cuartos a lo largo, y como acompañamiento
final unas patatas panadera fritas que finalmente les daríamos un golpe de
horno, salseamos ligeramente y el resto de la salsa la colocamos en su salsera correspondiente.
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