Preparamos
en una sartén pequeña, muy caliente, aceite de oliva virgen extra la cantidad
suficiente, como 4 cucharadas soperas, cascamos los huevos uno a uno y freímos
a nuestro gusto. En los casos de los huevos fritos he visto de todo, yemas muy
hechas, claras, casi sin cuajar, revueltos casi fritos, vamos que cada persona
es mundo para los huevos y eso si que me gusta, la gran variedad de formas de
hacer un huevo frito.
Colocamos
en el plato, y en el aceite que nos ha sobrado, colocamos un puñado muy
generoso de perejil fresco recién picado, salteamos rápidamente, y bañamos la
parte superior de los huevos.
CONSEJO:
el salteado del perejil debe hacerse con el aceite muy caliente y no más tiempo
de 10 segundos.
Presentamos
con una ramita de perejil.
Sabor
delicado, muy fresco, nada amargo.
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