lunes, 27 de enero de 2014

Patatas asadas con ajioli



Es una tapa muy típica en muchos sitios, esos cascos de patata, esa media patata, con su sal y pimienta…en fin hay muchas variedades, pero yo he preparado ésta.
Vamos a elegir una patata nueva, mediana tirando a pequeña, que casi nos entre en la boca de un solo bocado. Las lavamos muy bien por fuera para eliminar todo rastro de tierra o suciedad. La cortamos a lo largo por la mitad longitudinal, por la parte más alargada, con una puntilla, cuchillo pequeño afilado, damos unos cortes paralelos en ambos sentidos, sin llegar a traspasar la piel por debajo. Queremos mantener la piel en todo momento, la comeremos sin problemas.
Una vez dados esos cortes, salamos, y añadimos unas gotas de aceite de oliva virgen extra entre esos cortes, colocamos en una llanda de horno, una fuente de cristal para horno, y las mantendremos en el horno precalentado a 180º durante 40 minutos más o menos hasta que las veamos por encima doradas, tostadas, pero no quemadas.
Por otro lado vamos a preparar un ajioli a mortero, hecho a mano. Receta
Coceremos una patata del mismo tamaño que las que hemos utilizado para asar, pelada y troceada, con una pizca de sal. En un mortero, picaremos un ajo, limpio de la simiente central con una pizca de sal, esto es para que no se resbale el ajo al machacarlo y para que luego tenga su punto de sal el ajioli, una vez bien picado vamos añadiendo los trozos de patatas y seguimos con el mazo triturando bien hasta tener toda la patata hecha un puré fino, en ese momento añadimos una yema de huevo, ojo, la yema sin la clara, y seguimos con el mazo mezclando muy bien todos los ingredientes, a partir de ahora viene lo más laborioso, añadir el aceite removiendo con el mazo lentamente y con ritmo para conseguir ligar bien el conjunto, puede cortarse el ajioli, paciencia y tesón en seguir moviendo el mazo en sentido circular mezclando bien todo. Y añadiendo a poquitos el aceite. Cuanto?, pues para una patata podemos añadir como dos tazas de café, parece mucho pero lo admite de sobra, ya veremos cómo se nos va quedando una crema amarilla y brillante por el aceite. Cuando está terminado?, pues el truco que yo tengo es que cuando el mazo clavado en el centro de esa masa no se cae si le damos la vuelta al mortero poniéndolo boca abajo un momento será su punto.
Presentamos adornado las patatas con una cucharada en todo lo alto, o en los lados y una ramita de perejil.

Los sabores son muy al gusto de quien lo tome, mas fuertes de ajo, mas saladas, y hasta con pimienta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario