Esta
es una Tapa bastante típica en Andalucía, y más en el Rocío. Su variantes son
muchas, desde una mahonesa, hasta un ajioli. En este caso lo hemos preparado
con un majado.
Para
esta tapa, ya que la podemos considerar así, necesitamos unas patatas nuevas y
pequeñas, a las que lavaremos muy bien, y sin pelar, las cortamos en cuartos,
las vamos a freír en aceite de oliva virgen extra AOVE, a una temperatura media
o baja y en una sartén a la que podamos tapar. Queremos que casi se cuezan en
su aceite y que solo al final se dore la piel de la patata. Una vez la tengamos
con la piel crujiente y la patata en su punto, reservamos.
Para
el majado necesitamos un buen aceite AOVE, un buen ajo, al que picaremos muy
finamente, un buen manojo de perejil fresco, bien picado y una sal gorda. Todo ello
lo tendremos en un bol, un mortero, o cualquier recipiente durante un tiempo de
una hora.
En
el momento de servir las patatas calientes, le pondremos ese majado por
encima.
Una
delicia de tapa.
Y
el truco ya lo sabéis, el crujiente de la piel de la patata.
Se me hace la Boca Agua leyendo la Receta.
ResponderEliminarGracias Asensio por recordarnos una vez más que en la Sencillez está la Grandeza.